Viena

Viena

Viena es una de las capitales europeas más antiguas, y su patrimonio histórico y artístico así lo demuestran. Situada a orillas del Danubio, en el valle de los Bosques de Viena, y al pie de los Alpes, cuenta con un entorno incomparable.

La historia capital austriaca está ligada a la dinastía de los Habsburgo, que dominaron gran parte de Europa durante más de seis siglos. Actualmente, todavía se conserva un importante legado de esta época gloriosa de la ciudad.

Posee una animada vida artística y cultural. La música clásica la convirtió durante el siglo XIX en una de las grandes capitales del mundo. La Ópera o Staatsoper es un lugar de culto para cualquier melómano. Acoge a las principales figuras del bel canto y si no se pueden conseguir entradas para una actuación siempre se pueden visitar sus preciosas estancias.

La ciudad ocupa más de 400 kilómetros cuadrados y está dividida en distritos. El casco histórico, donde se encuentran la catedral y el Palacio Imperial Hofburg, es el Innere Stadt. Lo rodea un semicírculo de amplias avenidas llamado Ring, que se construyó el siglo pasado sobre el trazado de las antiguas murallas y delimita el centro con los barrios más residenciales. Los distritos de fuera del Ring conservan iglesias barrocas o rococó y viviendas principescas. Un poco más apartado está el castillo de Schönbrunn.

Entre los numerosos parques y jardines de la ciudad destaca el Prater, que fue sede de la Exposición Universal de 1873 y actualmente alberga un parque de atracciones con una noria gigante que se ha convertido en un símbolo de la ciudad.

Viena es el principal centro comercial e industrial del país y un importante nodo de comunicaciones. En ella confluyen las carreteras y vías fluviales, aéreas y de ferrocarril más importantes de Austria.