Zaragoza

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Con alrededor de 700.000 habitantes, Zaragoza es la capital de Aragón y la quinta ciudad más poblada de España. Está bañada por el río Ebro y situada al noreste del país, en una posición geográfica estratégica entre cuatro de las principales ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia. Por este motivo es un importante centro logístico de la península Ibérica. Tiene un pasado milenario que se refleja en su importante legado histórico y artístico y su casco antiguo, el segundo de mayor extensión del país por detrás del de Sevilla.

Los orígenes de Zaragoza se remontan al siglo III a. C. con la aldea sedetana de Salduie. En el año 19 a. C. los romanos llegaron a la zona y convirtieron esta aldea en una colonia llamada Caesaraugusta, nombrada así en honor al emperador César Augusto. La población pronto se convirtió en el centro urbano más importante del valle medio del Ebro y adquirió el trazado urbano que hoy es su casco histórico.

Posteriormente, los árabes establecieron en la ciudad uno de sus principales centros de mando del norte y construyeron el palacio de La Aljafería, que todavía hoy es una muestra del esplendor de aquellos tiempos. Con la reconquista cristiana, Zaragoza se convirtió en la capital del Reino de Aragón y vivió una de sus épocas de máximo esplendor.

Tras perder cerca de la mitad de su población entre 1808 y 1809 debido los enfrentamientos con los franceses en la Guerra de la Independencia Española, la ciudad vivió un gran crecimiento industrial y demográfico a finales del siglo XIX.

En los últimos años la organización de la Exposición Internacional de 2008 supuso un gran impulso modernizador que trajo consigo la construcción de edificios vanguardistas y nuevas infraestructuras.

Actualmente, es una ciudad viva y vibrante que tiene un gran peso a nivel regional y es uno de los centros económicos más importantes de España. Su folklore, gastronomía, las Fiestas del Pilar y los importantes edificios históricos son los principales atractivos turísticos de una ciudad rodeada de tierras de secano y acostumbrada al viento.