Farmacia

La carrera de Farmacia tiene como cometido formar profesionales capaces de formular medicamentos, suministrarlos y recomendar a los pacientes cuál ingerir de acuerdo a sus síntomas o diagnóstico médico. Algunas de las asignaturas incluidas dentro de su plan de estudios son la química, la matemática, la biología celular y molecular, la anatomía y la legislación o derecho farmacéutico.

La duración de esta carrera varía de acuerdo al título que recibe el graduado y al país y/o la institución dónde se estudie. Por ejemplo, mientras que aquellos que asisten a una universidad y obtienen un título de grado, como los licenciados en farmacéutica, estudian entre cinco y seis años; quienes obtienen un título de grado medio, por ejemplo los técnicos o auxiliares en farmacia, estudian alrededor de dos años.

Si se trata de enumerar los requisitos para estudiar esta carrera, los estudiantes de Farmacia deben ser responsables, precisos y poseer un perfil analítico y científico. Asimismo, y considerando que su labor consistirá en buscar soluciones y desarrollar alternativas para curar enfermedades y aliviar dolencias, es esencial que posean vocación de servicio. Sin embargo, cabe destacar que este es un requisito para todos aquellos que deseen dedicarse al área de las Ciencias de la Salud.

Respecto a la inserción laboral, esta carrera está dividida en dos áreas de actividad: por un lado las ciencias farmacéuticas, y por otro, la práctica farmacéutica. En el primer caso, los profesionales se ocuparán de estudiar las propiedades de las drogas y sus efectos bioquímicos y fisiológicos en el cuerpo humano, además de desarrollar medicamentos adecuados para el uso terapéutico. También pueden realizar investigaciones e intervenir en procesos regulatorios en el ámbito de la seguridad sanitaria, por ejemplo, realizando controles de calidad. La segunda área de actividad, por su parte, incluye la atención al público en farmacias privadas y/o hospitalarias.